AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Más de 2500 empresarios participaron de una cumbre realizada en Punta del Este. El BID instó al involucramiento con el programa de la Ruta de la Seda.

Las inversiones chinas en América Latina y el Caribe pasaron de 3.000 millones de dólares en 2003 a más de 13.000 millones en 2016. La cifra, que surge de un estudio del BID presentado en la XI Cumbre Empresaria China-LAC, realizada días atrás en Uruguay, posiciona a la región como el segundo destino para la inversión del país asiático, que se ubica además como su segundo socio comercial.

Del mismo informe se desprende que las exportaciones de América Latina y el Caribe hacia ese país aumentaron 27,7 por ciento interanual en el primer semestre de 2017, tras haberse contraído 2,2 por ciento en el año 2016.

“China es un paladín del comercio internacional y motor del comercio global”, dijo el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, durante la apertura del encuentro, donde se retomó la propuesta presentada en 2013 por el presidente chino, Xi Jinping, que tiene como objetivo construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI a través de la promoción del libre comercio, la integración financiera, la conectividad de infraestructura y de intercambios más estrechos entre pueblos.

Esa iniciativa es el “más ambicioso programa” que el país asiático ha lanzado en los últimos años, dijo a la prensa el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, quien instó a los países de América Latina y el Caribe a tomar parte en el proyecto.

“En América Latina desde ya que estamos pensando en cuáles son los proyectos de integración económica, de integración física de infraestructura que pueden servir para conectarnos al One Belt One Road”, afirmó el funcionario.

Mientras, Fabrizio Opertti, jefe de la División de Inversión y Comercio del BID, afirmó que “estos foros brindan una oportunidad única a los empresarios de nuestra región de acceder a contactos e información clave para abrir mercados y concretar nuevos negocios en un mercado tan importante como el de China”.

“Si bien la inversión y el comercio se han concentrado tradicionalmente en materias primas, esto está cambiando en la medida en que se promueve más comercio y se diversifica la base productiva por la cual China se contacta con la región”, agregó.

De acuerdo con datos provistos por el Ministerio de Comercio chino, el volumen del comercio entre China y la región llegó a 166.780 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, un alza interanual del 18 por ciento.

El auge del comercio electrónico también fue protagonista de la cumbre China LAC, que se celebró en la ciudad uruguaya de Punta del Este del 1 al 2 de diciembre, con la presencia de más de 2.500 empresarios, 700 llegados desde China.

“China tiene una clase media que demanda cada vez productos de mayor calidad y por lo tanto hay mayores oportunidades para los países latinoamericanos, que deben trabajar de manera coordinada y ofrecer a las empresas nuevos mercados que permitan aprovechar los ventajas que el comercio electrónica brinda”, explicó el viceministro de Economía de Uruguay, Pablo Ferreri.

Asimismo, aseguró que Uruguay puede ser “un hub para la región y una gran puerta de entrada para los productos chinos en las transacciones electrónicas”.

El encuentro fue organizado por el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional, Uruguay XXI y el Banco Interamericano de Desarrollo y es una instancia clave para abrir la puerta a nuevas oportunidades de negocio y crecimiento entre China, América Latina y el Caribe.

Publicado el 09-12-2017
Foto: Ministerio de Relaciones Exterior de Uruguay.