ACTIVIDAD MINERA

El litio, entre la oportunidad y el extractivismo

Su explotación, que luce promisoria, suscita controversias ambientales y económicas. En definitiva, el punto es quién resultará beneficiado y a qué costo.

El litio, entre la oportunidad y el extractivismo
En las áreas donde se extrae el mineral también está en juego el uso del agua.

 

Por Roberto A. Pagura / terminalC

La posibilidad de que la Argentina se convierta en la Arabia Saudita del litio es cuanto menos problemática y plantea numerosas preguntas. Por un lado, aparecen las referidas al impacto ambiental y social de la actividad. Por otro, las que apuntan a quiénes se verán beneficiados en definitiva si se consolida la opción extractivista —como viene ocurriendo con las inversiones mineras y se insinúa también en este caso—, es decir, si el país cede esa ventaja estratégica y deja en manos de otros la agregación de valor.

Varios de estos interrogantes fueron abordados por la especialista Pía Marchegiani, docente de la Facultad de Derecho de la UBA y directora del área de Política Ambiental en la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), durante su exposición en una jornada académica organizada por la cátedra de Economía Agraria de la Facultad de Agronomía de la UBA, glosada en el sitio Sobre la tierra.

Argentina podría posicionarse como exportadora o generar algún valor agregado mediante la producción de baterías, refirió Marchegiani y apuntó que, en este último caso, habría que definir cómo llevar adelante ese objetivo. “En el caso de Bolivia, el Gobierno buscó centralizar en el Estado la posibilidad de hacer baterías de celulares y hoy está en condiciones de avanzar en una etapa piloto. Nuestro país aún parece más abierto a los capitales extranjeros que llegan a extraer el litio”, dijo.

En cualquier caso, la especialista recordó en los salares de la Puna, de los que se extrae el litio, viven pueblos originarios dedicados a la agricultura y la ganadería en ecosistemas frágiles donde el agua es escasa.

“La llegada de empresas que empiezan a competir por el agua genera una gran preocupación sobre cómo van a seguir con sus modos de vida tradicionales”, señaló, y detalló que ya hay dos proyectos en producción y extracción en marcha en Catamarca y en Jujuy y por lo menos otros 42 adicionales en diversas etapas de ejecución, a cargo de capitales provenientes de Estados Unidos, Canadá, Australia, China y Chile, entre otros países.

“Un punto a destacar es que los salares tienen sistemas de agua de salmuera, pero también poseen agua dulce. Lo importante de esta extracción es que no se rompan los equilibrios entre ambos sistemas hídricos, ya que eso podría generar la salinización del agua. En algunos salares se está planeando realizar tres o cuatro proyectos en el mismo lugar, con distintos usos del agua, sin saber cómo funcionan esos ecosistemas. No existe suficiente información de base disponible para evaluar los impactos de los proyectos y, sobre todo, de la combinación que pueda resultar de ellos”, advirtió Marchegiani.

A su juicio, debería convocarse a la comunidad científica para que analice con seriedad estos temas, dado que las empresas proveen información de impacto ambiental sólo para su propia área de influencia —que además no necesariamente es imparcial— y no para la cuenca hídrica en su totalidad.

Según Marchegiani, existe un choque cultural entre los funcionarios que promueven el desarrollo minero y las comunidades que se oponen a estos proyectos porque están preocupadas por el agua y por la perduración de su forma de vida, una perspectiva que debería ser respetada.

“Como sociedad, tanto en la Argentina y como en toda la región tendríamos que decidir qué queremos en relación al litio. Podríamos mirar los ejemplos que tenemos en el continente. El caso de Bolivia es muy interesante en términos de desarrollo tecnológico, pero habría que analizar qué sucedió en lo social. Chile, posicionado como el principal productor y exportador de carbonato de litio, empezó la explotación hace unos 20 años y ahora, después de tanto tiempo, están revisando los impactos en el ambiente”, finalizó la especialista.

Hace ya varios años, en 2012 y a propósito de la por entonces incipiente posibilidad de producir baterías de litio en el país, el físico Daniel Barraco, ex decano de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba, planteaba estos números: “La salmuera que se extrae del salar cuesta 300 dólares la tonelada. Se la concentra y se obtiene carbonato de litio al 99 por ciento, es decir de la calidad que necesitamos; eso cuesta 6.000 dólares la tonelada. Si llegáramos a tener litio metálico (litio puro), su valor sería de 6.000 dólares el kilogramo. Y más: las baterías para autos híbridos y eléctricos, con 10 kilos de carbonato de litio, cuestan entre 10.000 y 20.000 dólares”.

En una nota publicada por agencia IPS, el periodista Daniel Gutman refiere que en los últimos dos años, según el Ministerio de Energía y Minería (MEM), hubo inversiones extranjeras por cerca de 2.000 millones de dólares y que existen hoy 53 proyectos en fase de exploración o de factibilidad técnica y económica, que cubren una superficie de 876.000 hectáreas.

Consultado por Gutman, el economista Benito Carlos Aramayo, vicedecano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy, explica que la Argentina llega hasta la extracción del carbonato de litio, porque no tiene la tecnología ni las patentes necesarias para el ensamble y armado de las baterías. “En consecuencia, el litio no va a cambiar la matriz productiva del noroeste del país, que está al nivel de materias primas. Apenas la ampliará un poquito, porque hoy dependemos fundamentalmente de la caña de azúcar y el tabaco”, dice Aramayo.

La nota refiere que los salares de los que se extrae el litio se encuentran en una zona árida, habitualmente a más de 4.000 metros de altura, que forma parte del denominado Triángulo del Litio”, que incluye el norte de Chile y el sudoeste de Bolivia.

Para 2025, la demanda de litio podría triplicarse. “Argentina puede llegar a convertirse en el primer exportador mundial de litio”, dijo en noviembre pasado Tom Schneberger, vicepresidente de la compañía FMC, que a través de su subsidiaria Minera del Altiplano produce unas 22.500 toneladas de litio anuales en el Salar del Hombre Muerto de Catamarca, consigna Gutman y añade que FMC anunció inversiones por 300 millones de dólares con el objetivo de duplicar la producción para 2019.

Desde una perspectiva crítica, el historiador Bruno Fornillo, citado por Gutman, ha escrito que “las ganancias de la industria de la energía del litio —como sucede con el tratamiento de cualquier materia prima desde que existe el capitalismo—, se encuentran en ir ascendiendo en la cadena de valor” y por esa razón impulsa que se avance hacia la fabricación de baterías.

Consultado también para la nota, el naturalista Claudio Bertonatti no es precisamente optimista. “Las extracción de litio tiene factores comunes con los demás extractivismos, que se disfrazan de industrias, pero no lo son, porque no producen nada sino que extraen. Estas industrias tienen tal poder económico que suelen avasallar a las instituciones en las regiones pobres. Y hasta hace un tiempo se las asociaba con los gobiernos neoliberales, pero últimamente nos dimos cuenta que es tal el poder de estas empresas que gobierne quien gobierne el extractivismo no cambia”, agregó.

A tono con las orientaciones generales del gobierno encabezado por Evo Morales, Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) anunció a fin de enero que se convertirá este año en una corporación y creará al menos dos filiales destinadas a administrar la producción de baterías y dirigir las salmueras residuales.

El gerente de YLB, Juan Carlos Montenegro, anticipó que la corporación comenzará a operar una vez que Bolivia haya resuelto quién será el socio estratégico que acompañará al Estado boliviano en la industrialización y producción de baterías de litio, un lugar por el que compiten ocho empresas internacionales.

Montenegro dijo que ese socio estratégico deberá, además de aportar tecnología y experiencia, “garantizar los mercados para la venta de las baterías, ya que eso definirá los tamaños de las plantas a construirse y los montos de inversión que, inicialmente, se prevé superen los 1.000 millones de dólares”.

En una visita a Bolivia realizada en octubre de 2016, el director del Instituto de Química y Física de Materiales de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Buenos Aires, Ernesto Calvo, planteó que es difícil competir con China en la exportación de baterías, pero auguró buenos resultados si los esfuerzos se enfocan al mercado interno.

En diálogo con la prensa y tras considerar que el gobierno boliviano encauza de manera inteligente un programa para la industrialización del litio, destacó que ese país dio “un salto gigante” desde el punto tecnológico, porque logró adquirir equipamiento y conocimiento en temas relacionados con este mineral.

“Aquí hay un proyecto, donde la ciencia y el aparato productivo están coordinados, que incluye la extracción del litio y darle valor agregado mediante un proceso industrial, algo que no veo no veo en Argentina”, resaltó Calvo.

 

Publicado el 15-02-2018
Foto: Sobre la tierra - FARN.


Noticias
EXPORTACIONES INDUSTRIALES

Las automotrices acumulan números negativos

Las automotrices acumulan números negativos
La producción de vehículos durante el primer trimestre se contrajo 23,2%.

Durante marzo y en el primer trimestre, retrocedieron tanto la producción de automóviles y utilitarios como las ventas externas y en el mercado local.

+ Ver más

CHINA

La producción industrial busca nuevos rumbos

La producción industrial busca nuevos rumbos
Durante el foro empresarial, fueron firmados 125 proyectos de cooperación.

Empresarios, expertos y académicos debatieron sobre las nuevas oportunidades que pueden ofrecer la tecnología digital y la inteligencia artificial.

+ Ver más

ver todas


Usuarios
Usuario
Clave

Agenda

ver todas

El litio, entre la oportunidad y el extractivismo


TERMINAL C
   www.terminal-c.com.ar

Posicionamiento en Buscadores - eMarketingPro | Diseño Web - NetOne