COMERCIO INTERNACIONAL

Una resolución legislativa invoca la necesidad de proteger la industria comunitaria y habilita un trato diferenciado para las importaciones de ese origen.

Por redacción terminalC

El Ministerio de Comercio de China manifestó en un comunicado su decepción por la decisión del Parlamento Europeo (PE) de no reconocer a ese país el estatus de “economía de mercado”. Por su parte, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, consideró que esa votación “no es nada constructiva” y enfatizó que China es el primer socio comercial de la Unión Europea y ésta el segundo de Pekín, según consigna la agencia Xinhua.

“Como la segunda economía más grande del mundo y el mayor socio comercial de más de 130 países, China se ha convertido en una base para proteger el libre comercio mundial”, sostuvo Wang.

Según recuerda la agencia EFE, el debate sobre la concesión de ese estatus a China tiene relación con el tratamiento que reciben sus exportaciones a la UE y la forma de calcular las sanciones en caso de competencia desleal. En la práctica, y como resultado del protocolo que acompañó el ingreso de ese país asiático a la Organización Mundial de Comercio en 2001, los demás miembros deberán darle ese reconocimiento cuando se cumplan 15 años de esa decisión, es decir, a fin de 2016.

La resolución no vinculante adoptada por el PE el 12 de este mes establece que mientras China no cumpla con los cinco criterios establecidos para definir a una economía de mercado sus exportaciones deberán recibir un tratamiento diferenciado. En un comunicado difundido por el cuerpo, se consigna que en sus investigaciones sobre dumping y subsidios, la UE “deberá evaluar si los costos y precios de China se fijan en función del mercado, para asegurar una competencia justa para la industria europea y defender el empleo en Europa”.

La resolución fue adoptada por 546 votos a favor, 28 en contra y 77 abstenciones. Los eurodiputados instan a la Comisión Europea a “atender las preocupaciones de la industria comunitaria, los sindicatos y otras partes interesadas, respecto a las consecuencias para el empleo, el medio ambiente y el crecimiento económico de conceder a China el estatus de economía de mercado”. Advierten también que la sobreproducción china y la consiguiente caída de los precios ya están generando consecuencias sociales, económicas y medioambientales, en particular en el sector siderúrgico.

En un texto publicado por El Diario de España bajo el título Equidad y libre comercio, Dani Rodrik, profesor de Política Económica Internacional en la Escuela John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, plantea algunas cuestiones que van más allá de la lógica de las investigaciones antidumping.

“Si es injusto que las empresas nacionales compitan con entidades extranjeras subvencionadas o apuntaladas por sus gobiernos, ¿no será similarmente injusto que los trabajadores nacionales compitan con trabajadores extranjeros que carecen de derechos fundamentales, tales como derechos a la negociación de un convenio colectivo de trabajo o a ser sujetos de medidas de protección contra el abuso en el lugar de trabajo? ¿No son también fuentes de competencia desleal las empresas que depredan el medio ambiente, utilizan mano de obra infantil u ofrecen condiciones de trabajo peligrosas?”, afirma Rodrik en su columna.

Tras señalar que los expertos en comercio internacional han sido en general cautelosos respecto de abrir el régimen de la OMC a consideraciones sobre los estándares en materia laboral, ambiental o de derechos humanos, apunta que la negativa a reconocer estas cuestiones “no sólo socava estas relaciones comerciales, sino que también pone en peligro la legitimidad de todo el sistema de comercio mundial”.

Publicado el 25-05-2016
Foto: Pixabay.