AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Así lo plantearon expertos y funcionarios durante un foro académico en Chile. La región tiene el desafío de diversificar sus exportaciones a ese mercado.

Autoridades, académicos y expertos de América Latina y el Caribe y de China reconocieron que existen enormes oportunidades de cooperación económica, social, política y cultural entre la región y el gigante asiático, “especialmente en el actual contexto internacional marcado por las incertidumbres, los efectos del cambio climático y el resurgimiento de tendencias proteccionistas”, según el comunicado difundido por la CEPAL, organizadora del encuentro realizado en Santiago, Chile, junto al Instituto de Estudios Latinoamericanos (ILAS) - Academia de Ciencias Sociales de China (CASS), el Instituto de Chile y el Ministerio de Relaciones Exteriores de este mismo país.

La agenda de este I Foro Académico de Alto Nivel CELAC-China, desarrollada durante el miércoles y el jueves de esta semana, contempla más de treinta exposiciones organizadas en cuatro ejes temáticos: reformas económicas en China e implicancias para la región; relaciones comerciales, financieras y de inversión; infraestructura y conectividad e iniciativa Una franja, una ruta, y ciencias, tecnología e innovación.

Esos contenidos y los del debate abierto final sobre las perspectivas de la relación son concebidos como un insumo clave para la II Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y China, que se realizará en ese misma ciudad durante el próximo enero.

En la apertura del encuentro, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, remarcó el positivo aumento que en los últimos años han tenido las relaciones comerciales entre su país y la región en general con China, pero advirtió que es necesario agregar valor a las exportaciones latinoamericanas hacia ese destino y atraer inversiones chinas a la región, en especial en áreas con mayor tecnología y conocimiento.

“China y América Latina y el Caribe tienen amplias raíces culturales y pueden aportar mucho al planeta. Ambos en alianza pueden influir en la paz mundial, el desarrollo y el bienestar de todos los pueblos”, dijo a su vez Víctor Valle Monterrosa, embajador de El Salvador en Chile y presidente pro témpore de la CELAC.

Entretanto, el director general del ILAS-CASS, Wu Baiyi, afirmó que encuentros como éste contribuían a estrechar las relaciones entre ambas partes y planteó: “La globalización económica por una parte promueve el desarrollo y mejoras de productividad, pero también tiene aspectos negativos. Para superar esas dificultades, la cooperación China-América Latina puede tener aquí una actitud constructiva y así permitir que toda la potencialidad de nuestro desarrollo se libere”.

Por su parte, Mario Cimoli, a cargo de la División de Comercio Internacional e Integración de la CEPAL, afirmó que el foco debe ser el multilateralismo, “un modelo a seguir y el único medio para que todos los países puedan dialogar, tal como lo han destacado China y su Presidente”.

En el cierre del Foro, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, recordó las afirmaciones del presidente Xi Jinping durante la visita al organismo, en noviembre de 2016, referidas a la necesidad de construir puentes, abrir mercados, respetar al diferente y “levantar una casa común para las generaciones por venir”.

“Más que una época de cambios, vivimos un verdadero cambio de época, con aceleradas transformaciones demográficas, la revolución tecnológica y los efectos del cambio climático. Estamos en un momento muy crítico”, dijo Bárcena, y sostuvo que, en ese contexto, China puede ayudar a establecer un gran equilibrio a nivel mundial al hacer frente a esas incertidumbres y desequilibrios macroeconómicos, tecnológicos y geopolíticos.

Recordó, finalmente, que China se ha convertido en el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe, solo detrás de los Estados Unidos, y es también un importante inversionista en la región.

Tal como había planteado el canciller chileno, subrayó que el principal desafío de la región en sus vínculos con China es diversificar sus ventas externas. Hoy, precisó, apenas cinco productos (porotos de soja, minerales de hierro y de cobre, petróleo y cobre refinado) representan casi 70% del valor total exportado a China.

Las inversiones chinas en la región refuerzan ese patrón, en la medida que cerca de 90% se dirige a las actividades extractivas. Por eso, es necesario revertir esa tendencia y que esas inversiones ayuden a generar mayor valor agregado. De tal manera, concluyó, contribuirán de mejor manera al desarrollo sostenible y el cambio estructural que ambas partes buscan.

Publicado el 20-10-2017
Foto: CEPAL.