EXPORTACIONES INDUSTRIALES

Para el período enero-mayo, el retroceso interanual es de 42,0% en valor y 34,6% en volumen. Se trata de las cifras más bajas de los últimos nueve años.

Las exportaciones argentinas de prendas de vestir sumaron 12,6 millones de dólares en los primeros cinco meses del año, con un volumen de 269.271 kilos. Esos montos representan, respectivamente, bajas de 42,0% y 34,6% respecto de igual período de 2015 y son en cada caso los más bajos de los últimos nueve años, de acuerdo con un informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) que proporciona cifras en detalle desde 2008 (ver gráficos). En tanto, el valor promedio de 46,9 dólares por kilo, que representa una caída interanual de 11,4%, está 15,3 dólares por debajo del valor máximo obtenido en 2013 y 9,0 dólares por encima del más bajo, registrado en enero-mayo de 2009.

Aunque las ventas se desplomaron tanto en valor como en volumen, Brasil sigue siendo el principal destino para el sector de la indumentaria. Por sí sólo representó 40,7% y 43,4% del total, respectivamente, cerca de 10 puntos menos en cada caso sobre las cifras del mismo período de 2015. Le siguen Uruguay y Chile, con participaciones de 26,2% y 16,9% en dólares y 29,1% y 14,9% en kilos. Si a esos tres mercados se suman Paraguay, Bolivia y Colombia, el territorio sudamericano explica más de 93 de cada 100 dólares ingresados.

Japón, cuya participación en el total pasó de 1,2% a 3,5% entre un año y otro, sobresale también entre los mercados exóticos por el monto unitario promedio de los despachos, 156,1 dólares por kilo, un terreno donde también se destacan, aunque con valores totales marginales, México y Hong Kong (China), con 126,7 y 498,5 dólares.

Durante el período analizado, los cuatro principales productos exportados fueron camisas de hombre, remeras, pantalones y sweaters, con una participación de 55,0% sobre el total. En tanto, la cuenta llega a 80,4% si se añaden camisas y blusas de mujer, ropa interior masculina y femenina, calzas y medias.

De acuerdo con la evaluación de la CIAI, en el desplome verificado entre un año y otro pueden haber influido múltiples factores. Por un lado, el repliegue de la demanda de Brasil. Por otro, la pérdida de mercados como resultado del atraso cambiario registrado hasta diciembre de 2015, la existencia de derechos de exportación y la no percepción en tiempo y forma de reintegros. Y, finalmente, la incertidumbre de la industria en torno a los nuevos costos —en materia de insumos, tarifas de servicios y salarios—, así como un sinceramiento hacia debajo de los precios de exportación y una pérdida de competitividad “como consecuencia de la alta inflación y del amesetamiento de la relación peso-dólar”.

Publicado el 26-07-2016
Foto: Robert Linder – FreeImages.

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