AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

La incertidumbre marcará al comercio regional

Aunque el peor momento de la crisis quedó atrás, el BID estima que las exportaciones de la región completarán una caída de entre 11,3% y 13% este año.

La incertidumbre marcará al comercio regional
De momento, los despachos dependen de la demanda proveniente de Asia.

 

Por Redacción terminalC

El valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe caerá entre 13,0% y 11,3% en 2020. La baja, generalizada a todas las subregiones (Sudamérica, Mesoamérica y el Caribe), responde principalmente a una merma de los volúmenes, aunque también los precios disminuyeron durante la crisis generada por el Covid-19, que tuvo su mayor impacto en la región en abril y mano. A partir de junio, aun cuando se observan signos de recuperación, persiste un patrón de inestabilidad. “Si bien en la segunda mitad del año se ha atenuado el impacto de la pandemia en el desempeño comercial de la región, aún no se vislumbra un cambio de tendencia hacia una trayectoria de crecimiento sostenido en los próximos meses”, sostiene un informe elaborado por el Sector de Integración y Comercio (INT) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en colaboración con su Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL).

El informe difundido a mediados de este mes refiere que entre abril y mayo las exportaciones de la región se habían contraído alrededor de 35%. Y que, si bien el ritmo de la caída comenzó a desacelerarse en junio, la recuperación perdió vigor en el marco de una creciente inestabilidad. “Se estima que en diciembre el valor de las exportaciones se encontrará aún 15,3% por debajo de la línea de base pre-pandemia”, dice el texto.

Los precios de los productos básicos exportados por la región, que al comienzo de la pandemia habían mostrado una baja a tono con la contracción de la demanda global, tuvieron un desempeño desigual.

El petróleo, por ejemplo, registraba en octubre un precio 35% inferior respecto del máximo alcanzado en enero. El cobre, tras un rápido descenso en la primera parte del año, registró una recuperación a partir de julio y en octubre exhibe precios 11% superiores a los de enero, gracias a la recuperación de la demanda china. El mineral de hierro, en tanto, mostró una performance atípica: en octubre, alcanzaba niveles inéditos desde principios de 2014.

Respecto de los productos agrícolas, el café y el azúcar mostraron un relativo estancamiento, mientras el precio de la soja se ubicó entre enero y octubre 2,5% por encima del nivel correspondiente a igual período de 2019. En ese último mes, su cotización estaba 15% por encima de la de enero. “El aumento de la demanda en China, las sequías en algunos exportadores sudamericanos y el optimismo generalizado en los mercados llevaron los precios de la soja a niveles no observados desde 2014”, consigna el BID.

El organismo proyecta que el volumen de las exportaciones tendrá una caída estimada de 10,4% en 2020, luego de crecer 0,9% en 2019. Los únicos países que vieron aumentar las cantidades despachadas, si bien levemente en el promedio del año, fueron Chile, Paraguay y Brasil, empujadas respectivamente por los productos extractivos, por la soja y por la misma oleaginosa, el petróleo y el azúcar.

En el caso de la Argentina, la contracción llegaría a 9%, “debido a una fuerte caída en las manufacturas tanto industriales como agropecuarias, compensada parcialmente por mayores envíos de productos primarios y combustibles”, dice el estudio. En México, la baja alcanzaría 13%; en Uruguay, 15%, y en Perú, 23%.

Como se observa en la tabla adjunta, todos los mercados de destino acusaron el impacto de la pandemia, pero exhibieron también fuertes diferencias. “Las importaciones de China, que habían comenzado a recuperarse a fines de 2019, fueron las primeras en acusar el impacto de la pandemia. Las compras del gigante asiático desde ALC se contrajeron durante casi toda la primera mitad de 2020, pero se recuperaron rápidamente a partir de junio y se expandieron incluso en términos interanuales en los meses siguientes. En promedio, se estima que en 2020 las importaciones de China desde ALC aumentarán 2,1%, y de tal manera mostrarán un desempeño relativamente mejor que el de sus compras totales (–3,1%)”, detalla el BID.

Para la Unión Europea, se acentuó la tendencia negativa que ya se observaba desde fines de 2019 y comienzos de este año. El trabajo estima que en promedio las importaciones de ese bloque desde la región caerán 16,0%, incluso por encima de la baja interanual promedio de 11,2% para las compras globales de ese bloque.

Entretanto, las compras de Estados Unidos habían mostrado entre abril y mayo una baja cercana a 50%, una tendencia que se moderó a partir de junio. De todas formas, la tasa negativa rondaría 14,6%, contra 10,0% de las compras externas de ese mercado.

Finalmente, las compras intrarregionales de América Latina y el Caribe registraron el peor desempeño y se contraerán 20,2%.

Tras una baja de 6,3% en 2019, las ventas externas de Sudamérica terminarán este año con una retracción de 12,4%, aún más significativa en los casos de Venezuela (-70,8%), Bolivia (-28,7%), Colombia (-23,6%) y Perú (-21,7%).

Por su parte, las de Mesoamérica disminuirán 13,5% y las de México todavía más, 14,4%, afectadas por la retracción de la demanda estadounidense. Finalmente, la baja será de 18,9% para el Caribe.

Las perspectivas para el comercio exterior de la región dependerán de una serie de factores. Entre ellos, el informe menciona “la severidad y duración de las órdenes de confinamiento para contrastar la nueva oleada de contagios y la heterogeneidad de los efectos económicos y comerciales de dichas medidas, ya que tanto su severidad como su impacto varían enormemente de país a país”.

Apunta también que “hay un alto grado de incertidumbre respecto a los efectos sobre la actividad y el empleo de las políticas de estabilización y sobre la trayectoria del crecimiento de la economía global, crecientemente asociada a las perspectivas de producción y distribución de la vacuna contra el COVID-19”.

Habrá que ver también qué sucede con los principales mercados para las exportaciones latinoamericanas y caribeñas. En Estados Unidos, donde el impacto recesivo de las medidas de contención ha sido menor, “hay incertidumbre sobre el rumbo de las políticas sanitarias tras el inminente cambio de administración”.

En Europa, que ha adoptado nuevas medidas de confinamiento fuertemente restrictivas, la recesión había sido más fuerte que en Estados Unidos, y “la propensión a importar desde la región ya estaba en una trayectoria descendente antes de la pandemia”.

Por su parte, la recuperación que atraviesan China y el resto de Asia desde hace varios meses “debería sostener el repunte de los volúmenes de exportación de América Latina y el Caribe”. En cambio, la fuerte caída de la actividad que se registra en la propia región hacen pensar en una persistente debilidad del comercio intrarregional.

 

Publicado el 29-12-2020
Foto: Puerto de Cartagena (archivo).

Exportaciones América Latina y el Caribe 2020


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