AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

El Banco Mundial estima que la región podría crecer el año próximo a una tasa de 3,7% promedio. El ritmo de aplicación de la vacuna marcará la diferencia.

La región de América Latina y el Caribe crecerá 3,7% en promedio durante 2021, “a medida que se flexibilicen las iniciativas para mitigar la pandemia, se distribuyan vacunas, se estabilicen los precios de los principales productos básicos y mejoren las condiciones externas”, según las previsiones del Banco Mundial. Sin embargo, el organismo advierte que el repunte será débil y que podría verse reducido a una tasa de aún menor, de 1,9%, si se retrasara la aplicación de las vacunas.

En el capítulo correspondiente de su publicación Perspectivas económicas mundiales, el Banco Mundial recuerda que la región “se ha visto gravemente afectada por la pandemia de COVID-19, tanto desde el punto de vista sanitario como desde una perspectiva económica” y formula una curiosa hipótesis: que la contracción de la economía, estimada en 6,9% promedio, se debió a que “los hogares y las empresas exhibieron una conducta de aversión al riesgo y las medidas para controlar la pandemia limitaron las actividades en el sector formal”.

Sobre el impacto social de la pandemia, muestra coincidencias con las conclusiones contenidas en el reciente informe regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “El empleo formal, las horas trabajadas y los ingresos laborales han disminuido marcadamente. Las mujeres y los jóvenes, que tienen un alto nivel de participación en los sectores más perturbados por la pandemia, como los hoteles, los restaurantes y los servicios personales, se han visto afectados de manera desproporcionada por la pérdida de empleos, al igual que los hogares de bajos ingresos. La disminución de los ingresos ha contribuido a la inseguridad alimentaria, que se ha visto exacerbada por la inflación de precios de los alimentos en algunos países”, afirma el texto.

A la hora de los pronósticos (ver tabla), el Banco Mundial calcula que la economía brasileña crecerá 3,0% en 2021, impulsada por un repunte del consumo y la inversión privados favorecido por el aumento de la confianza y condiciones crediticias benignas; la mexicana, 3,7%, empujada principalmente por las exportaciones al mercado estadounidense, y la argentina, 4,9%, debido a que “la flexibilización de las medidas de mitigación de la pandemia y la disminución de la incertidumbre en torno a la reestructuración de la deuda respaldarán el consumo y la inversión privados”.

Para el organismo, un eventual crecimiento podría verse comprometido por una serie de factores, desde la imposibilidad de contener la pandemia —con el consecuente impacto sobre la economía—, las restricciones fiscales y el incremento de la deuda pública hasta un recrudecimiento de conflictos sociales originado por “la percepción negativa de la eficacia de los Gobiernos y el aumento de la pobreza” en una región con “arraigada desigualdad de oportunidades”.

La referencia a la desigualdad y la pobreza podría resultar equívoca. “Para superar los impactos de la pandemia y contrarrestar los factores adversos que afectan las inversiones, es necesario dar un gran impulso a la mejora del entorno empresarial, aumentar la flexibilidad del mercado laboral y de productos, y reforzar la transparencia y la gobernanza”, dice David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, que vuelve sobre la necesidad de las “reformas estructurales”, una receta del organismo inmune a toda evidencia y a todo contexto.

Publicado el 12-01-2021
Foto: Pxhere.

PIB América Latina y el Caribe 2020