ECONOMÍAS REGIONALES

Empresarios de la provincia demandaron obras de infraestructura que faciliten el intercambio con Chile y Asia Pacífico. En las habituales jornadas exportadoras, también se habló de los desafíos que plantea la nueva agenda internacional.

Por Roberto A. Pagura

Las cámaras que representan al conjunto de la actividad económica salteña demandaron a las autoridades argentinas y chilenas la realización de obras de infraestructura que mejoren la conectividad entre ambos países y, de tal manera, faciliten la salida de la producción regional por los puertos del Pacífico. La declaración, suscripta por quince entidades, fue la nota más destacada de las VII Jornadas Exportadoras organizadas por la Cámara de Comercio Exterior de la provincia a mediados de noviembre, en las que aquella cuestión ocupó un lugar central, junto a otros temas que preocupan al sector.

El documento se refiere, en concreto, al estado de la ruta nacional 51, del ramal C14 del Belgrano Cargas y del paso fronterizo de Sico. En el primer caso, afirma que el retraso en la realización de obras de mejoramiento tiene como resultado su “bajo nivel de transitabilidad”, mientras que en el del ferrocarril señala que, más allá de la necesidad de ciertas obras de mantenimiento, podría “atender las cargas que se le solicitan si contara con la asignación de recursos y tracción por parte de la Secretaría de Transportes de la Nación Argentina y/o su operadora SOE SA.”

Respecto de Sico, las cámaras argumentan que “resulta sensiblemente más conveniente para llegar a los puertos de Antofagasta y Mejillones, y por ende a los mercados del Pacífico para las provincias de norte argentino”. Entienden también que esa ventaja se potenciaría si el paso contara con capacidad para resolver los trámites migratorios, aduaneros y fitosanitarios, que hoy deben realizarse en San Pedro de Atacama. Y apuntan que la variante Sico-Laco-Peine-Baquedano-Antofagasta permitiría reducir en 221 kilómetros el recorrido entre esta última ciudad chilena y la capital salteña, con la consiguiente reducción de tiempos y costos.

Tras enfatizar la importancia de esas obras para estimular la inversión productiva y favorecer el desarrollo de la minería —que también necesita el abastecimiento fluido de insumos y equipos—, la declaración solicita al gobernador Juan Manuel Urtubey, al embajador chileno, Adolfo Zaldívar Larraín, y al intendente de la región de Antofagasta, Álvaro Fernández, que se dirijan a sus respectivos gobiernos nacionales para que se concreten esas obras, que en el caso de Chile implican la pavimentación del tramo del tramo de la ruta 23 que va desde Socaire hasta Sico.

En la apertura de las jornadas, Urtubey había planteado ya que “la infraestructura de Salta es deficiente”, aunque aludió también a las “millonarias inversiones” realizadas en el ramal C14 y la propia ruta 51, incluso por parte de su gobierno, pese a que uno y otra están bajo la órbita nacional. “Nuestra participación debe ser proactiva y dejar de lado el lastre que impide la integración plena”, dijo el gobernador, en consonancia con Zaldívar Larraín, que llamó a avanzar en tal sentido, “si queremos de verdad que nuestros países tengan algo para decir.”

La situación de la ruta 51 fue retomada a lo largo de las exposiciones por representantes de la propia Cámara de Comercio Exterior, de la agrupa a la actividad minera y del director provincial de Vialidad, Gerardo Villalba. Este último precisó que, de los 289 kilómetros que la conforman, 110 se encuentran pavimentados y el resto, enripiados; y que Vialidad Nacional tiene dos proyectos —uno en ejecución y otro a ejecutar, por un monto conjunto superior a los 300 millones de pesos— para el mejoramiento de casi 115 kilómetros. Una vez concluidas las obras, estimó Villalba, podría duplicarse el tránsito diario, que hoy es de 60 a 250 vehículos, según los tramos.

El ministro de Desarrollo Económico de Salta, Julio César Loutaif, ratificó por su parte que el mejoramiento de Sico y la ruta 51 son parte de una apuesta estratégica de la provincia. En diálogo con terminalC, y tras anticipar que en enero podría licitarse la pavimentación de un tramo de esa vía terrestre, destacó también la importancia del Belgrano Cargas. “Tenemos que trabajar para que las vías estén en condiciones hasta los puertos de Antofagasta y Mejillones, pero también hay que invertir en material rodante para transportar azúcar, cítricos, soja, porotos y productos de la minería”, afirmó.

Loutaif vaticinó que la minería salteña tendrá en los próximos años “un crecimiento fenomenal” y refirió como otra “buena noticia” el hecho de que la radicación en los parques industriales venga incrementándose a una tasa cercana a 50% anual, de la mano de una política orientada a “ponerle valor a la producción provincial”.

La importancia de la producción minera fue también señalada por Flavia Royon, titular de la Cámara de Comercio Exterior. “Esperamos que sea la gran vedette de las exportaciones salteñas”, dijo durante una entrevista con terminalC, y ratificó la necesidad de invertir en infraestructura para que ese objetivo se concrete. Al mismo tiempo, consideró que la presencia de los funcionarios chilenos en el encuentro constituía una manifestación de los avances que registra la integración binacional.

Royon habló también del papel que pueden desempeñar las pymes en la diversificación de la oferta exportadora salteña, hoy muy dependiente de los commodities. “En conjunto con el gobierno, estamos trabajando en el armado de clusters de la industria apícola, del diseño y del cuero, por ejemplo, para desarrollar su inserción en el comercio exterior. Y desde la cámara, les brindamos apoyatura y asesoramiento en materia de inteligencia comercial y para la realización de los trámites necesarios”, explicó.

Como parte de esa articulación público-privada —que se canaliza en la Fundación ProSalta— y de la política de promoción de las pymes, viene desarrollándose la programación de misiones comerciales. Junto a las que tuvieron por destino la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra y las brasileñas de San Pablo y Campo Grande, sobresalió la presencia de la provincia en Expo Shanghái. “Hubo una semana de Salta y participaron Temet, una pyme que hace arrancadores para aviones, empresarios de la industria de la madera, de los cítricos, de la minería. Tomamos contacto con los ministerios de Turismo y de Inversiones y Economía de Shanghái, y ya se han concretado algunas acciones”, recordó la dirigente.

En los primeros nueve meses de 2010, Salta concretó exportaciones por casi 806 millones de dólares. De ellas, según la clasificación de grandes rubros que emplea el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), 62,5% corresponde a productos primarios, 11,0% a manufacturas de origen agropecuario, 6,7% a manufacturas de origen industrial y 19,8% a combustibles y energía. Apenas 10 partidas del universo arancelario —que corresponden a granos de soja, algunas variedades de porotos, tabaco, maíz, gas natural, naftas y energía eléctrica— concentran casi 75% de las ventas externas.

Previsiblemente, China es el principal destinatario de los despachos de la oleaginosa, mientras los carburantes sobresalen en las operaciones con Brasil. Los porotos ocupan la primera posición en los casos de España, Argelia e Italia; el tabaco sin elaborar, en Paraguay y Bélgica; las frutas frescas, en Países Bajos; los productos químicos, en Estados Unidos.

En el caso concreto de Chile —que ocupa el tercer lugar y completa el top ten de los mercados de exportación—, la provisión de gas encabeza el ranking, con casi 50% del monto total, seguido por la energía eléctrica, con 28,7%, y el azúcar, con 10,7%. En consecuencia, el resto de los rubros representa poco más de 10% de las colocaciones.

De acuerdo con los registros del Servicio Nacional de Aduanas trasandino para los primeros ocho meses de 2010, Atacama —que tramita el tráfico por Sico u Jama— había contabilizado el ingreso y egreso de 17.950 vehículos de carga, con un volumen transportado algo superior a las 210.000 toneladas. Las cifras ubican a esa avanzada fronteriza como una de las más importantes en el intercambio bilateral, aunque lejos, por supuesto, de las que puede exhibir Cristo Redentor-Libertadores.

No fueron, con todo, los únicos temas abordados durante las jornadas. En lo que podría definirse como apuntes para una nueva agenda, hubo espacio para presentaciones de Daniel Solda, titular de la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA), sobre la necesidad de diversificar y enriquecer las ventas externas nacionales; de Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), acerca de los desafíos que plantea al país el nuevo escenario internacional emergente de la crisis; de Alonso Ferrando, especialista de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), sobre el impacto de las normas sobre cambio climático en las exportaciones; y de Antonio Zuidwijk, en torno de la reconfiguración del transporte marítimo en la costa este sudamericana a partir de la llegada de buques cada vez más grandes.

Las pymes tuvieron también su lugar, a partir de una evaluación de las potencialidades de los consorcios de exportación, del relato de una experiencia concreta —de boca de uno de sus protagonistas— y de exposiciones sobre aspectos prácticos de la operatoria de comercio exterior.

El secretario de Minería salteño, Ricardo Salas, expuso a su vez sobre la producción y las inversiones proyectadas en el sector, mientras Atilio Sanguinetti, de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles, se refirió a la importancia de ese medio de transporte para el desarrollo de regiones mediterráneas como el NOA.

Finalmente, funcionarios de ProChile, de la región de Atacama y de sus puertos hablaron de las ventajas que ofrece la nación trasandina para la llegada de los productos argentinos a los mercados de Lejano Oriente.