INDUSTRIA NAVAL

Trabajadores denuncian “ahogo financiero” por parte de la Provincia; la situación golpea al sector en general  

Por Ana Belén Ehuletche / terminalC 

El mensaje para los industriales del negocio naval fue claro el año pasado, cuando el presidente de la Nación, Mauricio Macri, decidió dejar sin efecto el Fondo de Desarrollo Industrial de Financiamiento (FODIN) previsto en la ley que había sido largamente discutida y finalmente consensuada por todo el arco legislativo.

A partir de ahí los interesados en impulsar la fabricación de buques nacionales, las entidades gremiales y patronales relacionadas también a la marina mercante sonaron al unísono: “sin financiamiento no hay industria naval”.

Hoy las consecuencias salen a la luz y la situación se tensa por el temor que genera la pérdida de mano de obra calificada y la elección deliberada de importar mientras la industria nacional se despeña. En el Astillero Río Santiago (ARS), situado en la ciudad de Ensenada, frente a la Escuela Naval Militar, “se llega a la situación actual a partir del cambio de Gobierno”, contó a TerminalC, Francisco Banegas, secretario General de ATE Ensenada y aclaró que “si bien con la gestión anterior no se logró insertarlo en un proyecto estratégico a nivel nacional, no teníamos las incertidumbres que surgen ahora con las políticas de achique del Estado que se vienen llevando adelante”.

Banegas explicó que en el plazo de dos años y medio con los cambios de Ministros en Producción y de autoridades en el propio Astillero, “pasamos meses sin tener firma y lamentablemente se generó un ahogo financiero" porque el gobierno de la provincia de Buenos Aires “no gira los recursos que están contemplados en el presupuesto”, y esto paraliza todas las obras que están en curso.

“Tenemos trabajo, pero sin financiamiento no se puede avanzar”, destacó el dirigente y agregó que “la productividad nunca puede ser la óptima porque no hay decisiones, ni un acompañamiento desde lo político para que el astillero salga adelante”.

Además, contó que luego de las denuncias que impulsaron para visibilizar la situación del astillero que “de dos años a la fecha no ha existido para la Provincia” se tomó la decisión de reemplazar a su titular, Gabriel Curto.

El nuevo presidente nombrado por decreto por María Eugenia Vidal, Daniel Capdevila, se desempeñó como coordinador de Proyectos del Ministerio de Modernización de la Nación, como director de Infraestructura de AySA y director General de Autopistas Urbanas S.A (AUSA). Respecto al cambió de timón en el astillero, Banegas expresó que “vino con el mismo mensaje de los anteriores, que se quiere reactivar el astillero”, y sostuvo que “hay que generar un grado de confianza, pero con acciones no con palabras”.

Aunque en el ARS se conservan los 3.300 puestos de trabajo, en el último tiempo no se cubrieron las 150 bajas producto de jubilaciones. “Es un botón de muestra” de la situación que atraviesa toda la industria naval a nivel nacional, consideró Julio Gonzalez Insfrán, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo y se quejó por los gastos que está realizando el Estado en buques extranjeros.

En lo que va del año se compraron cinco lanchas de patrullaje a Israel por un costo de 49 millones de dólares que según Banegas “se podrían construir en el ARS por menos de la mitad del valor abonado”. Además, alertó que “se están por comprar a Francia o a España más buques de guerra por 300 millones de euros (4.800 millones de pesos)”. 

En ese sentido González Insfrán recordó que Rio Santiago se creo para construir los buques de guerra de la Armada, “cuando Argentina era un país independiente y pretendía tener su propia estructura de defensa”, entre ellos, mencionó la Fragata Libertad y la Santísima Trinidad que participó en la Guerra de Malvinas. 

Asimismo, con el fin de mostrar que el gasto en importación podría remplazarse por trabajo local, añadió que “no hace muchos años se han construido corbetas”. 

“Lo que sucede en el ARS es muestra de lo que nos pasa como país”, opinó Silvia Martínez, titular de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA), y explicó que “si se está procurando tener precios competitivos necesitamos replantearnos varias cosas para no llegar a estos extremos que no permiten comprender cuál es la visión del Gobierno para nuestro país”. 

La dirigente que representa a los dueños de astilleros a nivel nacional destacó que el sector “viene relegando” desde hace muchos años, y señaló: “seguimos confiando en que algún Gobierno interprete las virtudes que tiene el desarrollo de la industria naval pero nos está costando mucho”. 

Martínez lamentó que mientras se espera que “lleguen inversiones de afuera” las pymes en la Argentina “que realizamos el mayor esfuerzo, no nos sentimos acompañadas”. 

Por último, Banegas expresó que “el astillero siempre sobrevivió, pero a medida que pasa el tiempo cada vez se agrava más la situación” y se mostró sorprendido ante “la falta de interés en reactivar la industria y la mano de obra nacional”. 

Además, agregó que “generar una flota propia para transportar nuestros productos permitiría ahorrar más de 5 mil millones de dólares que se pierden cada año por fletes”. 

El próximo jueves 17 se realizará un plenario nacional con todos los actores del sector para evaluar las acciones a seguir en el marco de la lucha por la reactivación del astillero y las preservaciones de las fuentes laborales.

Publicado el 11-05-2018
Fuente: ARS.