AMÉRICA DEL SUR

Tras la caída, los dilemas en torno a cómo crecer

La región, con sus exportaciones golpeadas por la baja de precios y una demanda incierta, enfrenta desafíos cuyas soluciones no son siempre compatibles.

Tras la caída, los dilemas en torno a cómo crecer
Para la CEPAL, debe reforzarse la inversión en infraestructura e innovación.

 

Las economías de América del Sur, especializadas en la producción y exportación de bienes primarios, terminarán el año con una contracción promedio de 2,2% y tendrán una expansión de 1,1% en 2017, según las proyecciones revisadas de la CEPAL, que contemplan un entorno global más auspicioso, mejoras en los precios de las materias primas y un mayor crecimiento de los socios comerciales de la región.

Para mantener ese crecimiento, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región necesita incrementar la productividad y dinamizar la inversión, especialmente en infraestructura e innovación tecnológica.

Al mismo tiempo, dice la CEPAL, se requieren “políticas que mantengan la inversión social y productiva en un marco de ajustes fiscales inteligentes”, de modo que la sostenibilidad de las finanzas públicas se conjugue con el crecimiento en el largo plazo y la protección de las condiciones sociales de los habitantes de la región.

Desde una perspectiva en parte coincidente, el último informe anual de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por su nombre en inglés) apunta que durante 2016 las principales economías de América del Sur están viendo caer tanto el consumo como la inversión, afectadas por el deterioro de las condiciones internacionales, incluidos los términos del intercambio.

La UNCTAD sostiene que, “frente al menor dinamismo del comercio mundial y de la demanda de los países desarrollados, los países latinoamericanos deben reforzar sus mercados internos y regionales”. En tal sentido, señala que, especialmente en Sudamérica, las exportaciones intrarregionales consisten principalmente en manufacturas y materias primas procesadas, que en 60% de los casos exhiben contenido tecnológico medio y alto.

Para la UNCTAD, no hay necesariamente una contradicción entre la exportación de materias primas y el desarrollo industrial. Además de proporcionar las divisas necesarias para importar bienes de capital, la captación de una parte significativa de la renta de los productos por parte del Estado puede brindar “recursos necesarios para financiar la infraestructura y la diversificación productiva”.

Así, plantea que una política industrial eficaz “requiere de una política macroeconómica que sostenga la demanda agregada, apoye la inversión y mantenga un tipo de cambio real competitivo y estable” y “debe desarrollar los eslabonamientos productivos y de conocimiento y promover la substitución de insumos importados en las cadenas globales de valor, de manera de impulsar la capacidad productiva interna”.

En América Latina continúa con problemas, su más reciente informe mensual, el Observatorio de la Economía Mundial (OEM) de la Universidad Nacional de San Martín refiere que durante 2015 se produjo “el deterioro de los términos del intercambio más pronunciado (9%) desde 1986, superando incluso la caída que se produjo en 2009 por la gran recesión”.

Este año, en el contexto de exportaciones e importaciones en baja, el OEM estima que ese deterioro sería más atenuado, con una tasa promedio de 3%, y los precios se mantendrían relativamente estables en 2017.

Sobre la base de los números del FMI, estima también que la economía mundial crecerá 3,4% en 2017, con marcas diferencias según las regiones. Mientras Asia lo hará en 6,3%, América Latina deberá conformarse con una tasa de 1,6%, menor incluso que la de los países desarrollados y equivalente a poco más de un tercio de la atribuida en promedio a los países en desarrollo.

Entretanto, las más recientes proyecciones de la OMC apuntan que el comercio mundial de mercancías cerrará 2016 con una tasa de crecimiento de 1,7%, la más baja de los últimos cinco años. Para 2017, los cálculos oscilan entre 1,8% y 3,1%, también en este caso con fuertes diferencias regionales.

Al término de este año, según esos números, las exportaciones de América Central y del Sur se habrán incrementado 4,4%, al tiempo que sus importaciones registrarán una contracción de 8,3%. Para el próximo, unas y otras exhibirán resultados positivos, según la Organización Mundial de Comercio. Así, las ventas al exterior se incrementarían de 3,1% a 5,5% en volumen, una cifra que parece optimista teniendo en cuenta que la demanda de las economías desarrolladas, las de Europa y las de Asia crecerá entre un piso de 1,7% y un máximo de 3,3%. Y las compras aumentarán de 2,2% a 3,7% en promedio.

Con un diagnóstico y proyecciones parecidas, el Banco Mundial asegura que América Latina “muestra signos de una renovada y necesaria actividad exportadora”.

De acuerdo con el último informe semestral, la recuperación esperada para el año próximo depende en buena medida de la reactivación de América del Sur. Tras afirmar que “la desaceleración regional parece estar llegando a su fin”, Augusto de la Torre, economista en jefe del organismo, argumenta: “Ahora debemos hacer hincapié en la necesidad de un gran giro en los recursos hacia la producción de bienes y servicios que se comercialicen en el mercado internacional, esto es, hacia actividades transables”.

Desde una visión a primera vista contradictoria con la de la UNCTAD —pero también de un escenario global del que toma nota—, el Banco Mundial dice que, “en una nueva realidad de precios bajos de las materias primas, la región ya no puede depender de su demanda interna para impulsar el crecimiento, como lo hizo durante los años de bonanza”.

“Volcarse a consumidores externos será crucial a la hora de impulsar la actividad económica”, dice el informe, para consignar a renglón seguido: “Sin embargo, justo cuando la región parece estar lista para fortalecer su presencia en los mercados internacionales, el mundo parece encaminarse en la dirección contraria, dado que el nivel de comercio mundial se está aplanando o incluso disminuyendo, afectado por una contracción en el volumen de las importaciones chinas y de Asia oriental en general”.

No todo son malas noticias, dice el Banco. La región está aumentando el volumen de sus exportaciones y se abre a productos nuevos que encuentran nichos de mercado en Estados Unidos y Europa. En tanto, tipos de cambio más competitivos abren espacio a un incremento del comercio regional, “al reemplazar importaciones de fuera de la región con productos y servicios producidos de manera eficiente dentro de la misma”.

“La pregunta ahora es si la transformación estructural necesaria para llevar a cabo este cambio en la producción es consistente con el proceso de ajuste macroeconómico que todavía está en marcha en muchos países, tendiente a adaptarse a la nueva realidad post bonanza”, dijo De la Torre.

 

Publicado el 17-10-2016
Foto: Vale Brasil (terminal ferroviaria de Ponte de Madeira).


Noticias
ECONOMÍA CIRCULAR

Geocycle expande su capacidad en la Argentina

Geocycle expande su capacidad en la Argentina
El volumen de residuos gestionado por la empresa creció 40% en 2023.

En 2023, inauguró una planta de recuperación de plásticos post consumo y una segunda línea en su estación de clasificación en la ciudad de Córdoba.

+ Ver más

AUTOTRANSPORTE DE CARGAS

Aumentan los costos y cae el nivel de actividad

Aumentan los costos y cae el nivel de actividad
La recesión intensifica la crisis del sector, apuntó el presidente de la entidad.

De acuerdo con el relevamiento mensual de FADEEAC, la variación en el primer trimestre llega a 38,7%. El ranking es encabezado por patentes y tasas.

+ Ver más

ver todas


Usuarios
Usuario
Clave

Agenda

ver todas

Tras la caída, los dilemas en torno a cómo crecer


TERMINAL C
   www.terminal-c.com.ar

Posicionamiento en Buscadores - eMarketingPro | Diseño Web - NetOne