CHINA
El nuevo rumbo reacomoda el comercio mundial
La desaceleración del crecimiento y de las importaciones impacta en los mercados de commodities. La demanda podría reorientarse hacia otros bienes.
Es probable que China comience a incrementar sus compras de alimentos.
“La desaceleración en el crecimiento del comercio exterior es un reflejo de la nueva normalidad de la expansión económica de China”, puntualizó el viceprimer ministro de China, Wang Yang, a fines del mes pasado.
Esta desaceleración podría propagarse por los mercados globales, dado que China fue, desde 2000, un factor importantísimo en la demanda de commodities. La inversión en infraestructura y fábricas se vio acompañada de la necesidad de adquirir materias primas de diferentes orígenes.
Ahora, en cambio, se registra una disminución en la demanda de cobre, que está cotizando al valor más bajo en cinco años. Lo mismo sucede con la compra de acero: es la primera vez en 30 años que se registra un descenso. También el crecimiento de la demanda de petróleo se está desacelerando, porque el consumo energético chino se vuelve más eficiente.
La pregunta es si este cambio es estructural o sólo momentáneo. Aparentemente, se está aceptando lo que el presidente oriental Xi Jinping caracterizó como la “nueva normalidad” de la economía.
Si bien las exportaciones —encabezadas por las ventas a Estados Unidos y Europa— aumentaron en febrero más de 48% con respecto al mismo mes del año pasado, la caída de las importaciones se acentúo: exportaciones e importaciones disminuyeron en conjunto 2 puntos porcentuales en los primeros meses del año. El vocero del Ministerio de Comercio, Shen Dayang, manifestó que “el comercio exterior sigue siendo un importante motor del desarrollo económico, y su índice de crecimiento no puede desacelerarse tanto”, aunque explicó que es difícil mantener la tasa de expansión de años anteriores.
Sin embargo, según el Fondo Monetario Internacional el consumo de materias primas en China no ha llegado a su punto máximo dado su creciente poder de compra: irá girando hacia alimentos y metales de alta calidad. La compra de carne vacuna podría crecer 7% anual, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su nombre en inglés). También los lácteos podrían aumentar como consecuencia del menor crecimiento de la producción local. En este sentido, Wang asegura que “el margen competitivo se mantiene y tenemos los fundamentos para un crecimiento comercial estable de largo plazo”.
Publicado el 04-03-2015
Foto: Pixabay.
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