INDUSTRIA NAVAL

El titular de FENA, José Pablo Elverdin, manifestó que los empresarios esperan que recobren fuerza las leyes que promueven la actividad del sector.

Por Ana Belén Ehuletche / terminalC

Mientras se espera el avance de dos leyes claves para promover la actividad portuaria, que fueron aprobadas por unanimidad en diciembre de 2016 en el Senado y quedaron trabadas al llegar a la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, los empresarios del sector naviero, tanto como gremialistas y dirigentes políticos, esperan que los proyectos recobren fuerza en el último tramo del año.

Los proyectos de Marina Mercante e Industria Naval, fueron rechazados por el titular de Diputados, Emilio Monzó, luego de ser tratados por la Comisión de Intereses Marítimos y Fluviales. La característica de ambos textos es que fue consensuada entre representantes gremiales, empresariales y de diferentes fuerzas políticas, así como expertos de diversas universidades.

José Pablo Elverdin, titular de la Federación de Empresas Navieras Argentina (FENA), que representa a 95% de las embarcaciones de bandera argentina, señaló lo valioso que sería para el sector contar con medidas que promuevan la actividad portuaria en la Argentina, y generar políticas que se sostengan en el tiempo.

“Estamos llegando al fin en las concesiones en el Puerto de Buenos Aires y tiene que existir una política de continuidad”, afirmó Elverdin y destacó la posibilidad de diálogo que generó el Gobierno. Incluso contó que la entidad se fundó recientemente a partir de la expectativa que plantó la nueva gestión: “Entendimos que una voz unificada puede lograr mayor relevancia a la hora de discutir políticas públicas y marcos regulatorios”, explicó.

Respecto de la situación sectorial, Elverdin apuntó que, “como el cabotaje es una torta pequeña, se debe generar condiciones de competitividad interna para agrandarla. Hoy existen grandes distorsiones que favorecen otras modalidades de transporte. Y en lo que respecta al tráfico marítimo, se debe replantear ciertos aspectos, para posibilitar que los buques de bandera argentina vuelvan a salir al mundo”.

En este sentido, el titular de FENA destacó la “vocación de cambio” del Gobierno y la necesidad de bajar los costos, pero explicó que deberían producirse “transformaciones estructurales que permitan viabilizar las condiciones para el desarrollo de la actividad”.

Un tema que preocupa a los empresarios navales es el “desaprovechamiento” en el país de la hidrovía, un sistema de 7.000 kilómetros de extensión que recorre territorio argentino, brasileño, paraguayo, boliviano y uruguayo, donde apenas 2% de los buques operan con bandera argentina. Por eso, Elverdin se refirió a la necesidad de incentivar a las embarcaciones nacionales que operan con banderas extranjeras a repatriarse. “No se hace por una cuestión de costos; acá se paga el doble de Ingresos Brutos, IVA y salario”, aseguró.

“No hablamos de costo laboral en términos del salario, sino todo lo que implica la carga tributaria”, aclaró Leonardo Abiad, gerente de FENA, y marcó que esa discusión es una prioridad. “Debemos pasar la valla de la ley y comenzar a dialogar sobre qué aspectos se puede mejorar”, dijo.

Del mismo modo opinó Elverdin al considerar que la ley es un primer paso para romper el paradigma de los parches —los decretos— y encauzar el proceso que se está llevando adelante, para evaluar qué cuestiones tienen más impacto”.

Luego, se preguntó: “¿Cuál es el impacto del costo del ingreso y salida de un buque? ¿Por qué algo que hoy tarda 72 horas hace años demoraba meses? Es claro que hay una madurez que muestra que podemos ser más eficientes; hay que aprovechar ese contexto y mostrar una visión compartida en el sector. Si no, el Gobierno no sabe por dónde arrancar”.

“Cada sector que interviene en la logística debe ser protagonista de imprimir su visión de largo plazo. En el caso de la marina mercante, necesariamente se debe integrar las visiones del sector empresario, el gremial y el gubernamental, todos detrás de un sólo objetivo: que el transporte de carga por vía fluvial y/o marítima, con buques de bandera argentina y tripulación nacional, sea una solución atractiva para la carga, tanto para el cabotaje como para el ámbito internacional”, amplió Abiad y concluyó: “El resultado deberá ser la incorporación de más buques a la bandera argentina y el incremento de puestos de trabajo.

Publicado el 26-10-2017
Foto: Cámara de Armadores de Bandera Argentina (Carba).