RELACIONES ARGENTINA-CHILE

Al despedirse de la Argentina, el embajador de Chile, Antonio Viera Gallo, hizo un balance de gestión y destacó el vínculo estratégico entre ambos países.

Por Ana Belén Ehuletche / terminalC

Con la asunción de Sebastián Piñera, por segunda vez, como presidente de Chile, dejó su cargo el diplomático que representó a ese país en la Argentina durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el que ejerce Mauricio Macri desde diciembre de 2015.

“Existe afinidad política entre los primeros mandatarios de Argentina y Chile”, asumió el embajador Antonio Viera Gallo y estimó que “la prioridad debería ser facilitar la conectividad física entre ambos territorios y la complementación empresarial para conquistar los mercados de Asia, en conjunto”.

En una mesa con periodistas, Viera Gallo destacó que “entre los dos países existe complementación, coincidencia y convergencia muy grande sobre política exterior y relaciones bilaterales”. En ese sentido, afirmó que Chile y Argentina han dado un paso más en su “alianza estratégica” porque de alguna manera “estamos entendiendo que tenemos que actuar dentro de un marco común de un proyecto compartido”.

En ese punto, añadió que la relación ideal sería semejante a la de Francia y Alemania, ya que “más allá de los gobiernos, lo importante es esa convergencia y superar una división artificial entre países del Atlántico y el Pacífico, que se cristalizó entre el Mercosur y la Alianza del Pacifico”.

Según el funcionario chileno, la primer señal de armonía la dio Mauricio Macri, antes de asumir la presidencia, cuando se reunió con Bachelet, y la Argentina fue admitida como observador en la Alianza de Pacífico, y luego, en la reunión en el Palacio San Martín con la creación de un grupo de trabajo para darle continuidad a las tareas manteniendo las diferencia entre los dos sistemas de integración.

“Esta convergencia es además beneficiosa para la región en un momento difícil a nivel internacional porque trae estabilidad, progreso y se puede mirar con mayor optimismo al Cono Sur”, opinó Viera Gallo.

Integración física

En el encuentro, el diplomático recordó que se restableció el tren que conecta Salta y Antofagasta, destacó que se trata de la única conexión ferroviaria entre ambos países y advirtió que “no fue fácil que se dejara ingresar a una línea chilena a operar en Argentina”.

“Para poner al día los 26 pasos —añadió—, se requiere una inversión de 3.000 millones de dólares; la prioridad es terminar el túnel rodoviario de Agua Negra, que une San Juan con Coquimbo y que estaría listo para fin de año, y también el de Las Leñas, entre San Rafael (Mendoza) y Rancagua, para el cual se está llamando a licitación, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto a una megaobra en el puerto San Antonio”.

Además valoró el apoyo del BID en la obra del Paso Cristo Redentor (que tienen un costo estimado en 1.200 millones de dólares) para evitar demoras en el túnel. “Hemos visto con mucha satisfacción que está en el presupuesto de la Nación la construcción del bypass de la conexión Cardenal Samore, lo que va a descongestionar el paso de camiones por Villa La Angostura, que genera muchas dificultades”, agregó.

Relaciones económicas

A la hora de hacer un balance de su gestión, Viera Gallo señaló que “son muy importantes” dos acuerdos que se han firmado recientemente. Por un lado, el acuerdo de libre comercio y cooperación económica que se rubricó en noviembre de 2017 y tiene que ser ratificado en los dos parlamentos. “Este acuerdo toca todos los temas y equivale al que firmó Uruguay con Chile”, dijo y apuntó que “lo más importante es que se realiza sin romper el Mercosur de acuerdo con el artículo 4 del tratado de Asunción”.

Además mencionó el acuerdo de complementación energética que se firmó en diciembre de 2017, que “tiene valor práctico y simbólico muy importante”, por el cual se intercambia energía entre los dos países.

Antes de finalizar el diplomático chileno celebró la reapertura del Consejo Empresarial Binacional que había estado “paralizado” los últimos 8 años y contó que “algunas empresas chilenas están volviendo a invertir en la Argentina”.

Al respecto, precisó que la inversión de Chile en Argentina es de 18.000 millones de dólares y genera unos 157.000 empleos en rubros variados, mientras a la inversa la cifra ronda 400 millones de dólares. “La idea no es que aumente el comercio sino que las empresas puedan abordar inversiones juntas para conquistar grandes mercados, sobre todo en Asia, aprovechando los TLC de Chile”, sostuvo.

En el listado de asuntos pendientes, mencionó el pedido de una modificación más profunda de la ley de tierras, que impide que los extranjeros adquieran grandes porciones en el país. Según Viera Gallo, aunque muchas empresas forestales chilenas están radicadas en la zona norte argentina, pero esa restricción ha hecho que las inversiones se reubiquen en Brasil y Uruguay.

Además, planteó la necesidad de “regular la minería y su explotación conjunta”, así como de generar algún convenio que permita “usufructuar litio, intercambiando experiencias y cooperación entre las empresas de ambos países".

Por último, adelantó que la empresa Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) realizará una inversión de 500 millones de dólares para producir en la provincia de Jujuy a partir de 2020.

Publicado el 13-03-2018
Foto: terminalC.