CONDICIONES LABORALES
Sindicatos critican nuevos contratos en Ecuador
A su juicio, generarán flexibilización y precarización. Son impulsados por el Ministerio de Trabajo para los sectores turístico, florícola y bananero.
Para las organizaciones gremiales, violan el Código de Trabajo vigente.
Sectores sindicales ecuatorianos cuestionaron la instrumentación de nuevos contratos laborales impulsada por el Ministerio de Trabajo y anunciaron que presentarán una demanda de inconstitucionalidad, por considerar que representan una regresión respecto de derechos adquiridos y violan lo establecido en el Código del Trabajo vigente.
Fernando Ibarra, dirigente del Parlamento Laboral Ecuatoriano, una entidad de tercer grado que agrupa a organizaciones del sector público y el sector privado, dijo a la agencia oficial Andes que los acuerdos ministeriales son “una reforma laboral solapada” y constituyen “la precarización laboral más dura de los últimos 30-40 años”.
Ibarra apuntó contra los cambios en los contratos de tiempo parcial en los sectores florícola, bananero y turístico. Cuestionó, por ejemplo, que se permita la contratación de meseros para un evento de dos horas y puso en duda que se hagan los correspondientes aportes a la seguridad social. “A ese ritmo van a existir medio millón de contratos de trabajos de una hora o de dos horas y dirán que habrán cumplido la oferta de campaña de medio millón o un millón de empleos”, ironizó.
Por su parte, José Villavicencio, de la Unión General de Trabajadores del Ecuador, manifestó su inquietud respecto de la situación en el sector turístico. Señaló que el acuerdo ministerial respectivo habla de intermediación y sostuvo que se opondrán a un regreso de condiciones de “flexibilización y precarización laboral” que a su juicio “violentan la Constitución”.
Villavicencio puso en duda que pueda cumplirse lo anticipado por el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, respecto de que no se permitirá la migración de contratos. Y aunque admitió que ciertas actividades demandan más personal en relación con sus ciclos productivos, consideró que “tiene que respetarse el derecho a la estabilidad por el tiempo que dure el contrato, a la seguridad social, pero con todos los beneficios, que pueda hacerse atender en las casas de salud, que tenga derecho a los fondos de reserva.
En el sector florícola, los acuerdos ministeriales prevén contratos de trabajo especial permanente a jornada completa y especial discontinuo a jornada parcial, con jornadas de entre 20 y 40 horas semanales, que podrán ser distribuidas hasta en 6 días a la semana, siempre que no superen las 8 horas diarias, aunque el empleador podrá solicitar autorización para horarios especiales.
En tanto, para el sector turístico, contemplan actividades como alojamientos, alimentos y bebidas, congresos y eventos, operación e intermediación, transporte y otras, mediante contratos especiales por evento a jornada parcial discontinua o especial permanente. En el primer caso, la carga será de hasta 36 horas semanales y 6 días a la semana, sin superar 8 horas diarias, con recargos para adicionales o sábados y domingos. En el segundo, la jornada semanal tendrá un mínimo de 20 horas y un máximo de 40, mientras no superé 8 horas diarias y 160 en el mes.
Para el sector bananero, el acuerdo se aplicará el contrato de trabajo especial discontinuo a jornada parcial para las tareas de siembra, cosecha, corte y empaque de la fruta. Una vez concluidas, la relación laboral quedará suspendida hasta el comienzo del siguiente ciclo productivo. El horario a las mismas cláusulas que en los casos anteriores y la contratación se extenderá por un mínimo de 52 días discontinuos dentro de un mismo ciclo productivo.
De acuerdo con las estadísticas del Banco Central del Ecuador, las exportaciones de banano y plátano de ese país sumaron el año pasado 3.034,5 millones de dólares, que representaron 15,9% sobre las ventas externas totales y 20,5% sobre las del sector primario, que incluyen las de petróleo crudo. En el primer trimestre de este año, la incidencia registra un leve incremento, a 16,7% y 21,2%, respectivamente.
El ministro de Trabajo precisó que “estas modalidades no están dirigidas a los que ya tienen trabajo, y van dirigidas a los ecuatorianos que no tienen trabajo, o que están subempleados, que tienen un trabajo irregular”. Y como respuesta a los cuestionamientos sindicales, aseguró que no existen la precarización ni la tercerización laboral denunciada, ya que las relaciones son bilaterales y directas.
Publicado el 24-05-2018
Foto: Andes.
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